jueves, junio 08, 2006

Ruido a Vidrios (Cuento extraño II)

Hacia al menos cuatro noches que no podía dormir bien, tenía los ojos rojos y ojerosos, estaba abrumado por el sueño y el cansancio. Sistemáticamente durante esas noche despertaba atormentado y sobresaltado al oír vidrios romperse y luego corridas de los autores de tal acción, al menos dos, bastante chicos calculaba. Eso le pasaba dos o tres veces por noche y no podía evitar saltar a mirar por la ventana para ver que pasaba, el vivir en planta baja y la vasta población de árboles de la cuadra lo limitaban mucho, pero el propio sobresalto al despertarse lo despedía directamente a la ventana y buscaba por las rendijas de la persiana tratando de divisar quien y donde había sido esto que lo atormentaba, A la mañana cuando sacaba a pasear al perro había cambiado el clásico habito de la vuelta manzana por recorrer de esquina a esquina su vereda y la de enfrente en pos de encontrar rastros de vidrios en algún lado. No lograba identificar que era lo que se rompía, a veces sonaba explosivo como un cristal de auto, otra que se derrumbaba como si fuera un ventanal y a veces disperso como si fueran botellas que se estrellaban contra los adoquines y se hacían añicos. El tema era que cualquiera sea la cosa que estos muchachitos rompían a la mañana siguiente él no las podía identificar y eso lo atormentaba más aun que el sueño y el cansancio...Al escuchar el primer ruido de cada noche, se levantaba a mirar y permanecía allí por horas intentando ver algo, una vez logró divisar la sombra de uno de ellos salir velozmente del cuadro de visión que le permitían la ventana y su vereda arbolada.El verano ya había terminado, pero el calor continuaba y era hasta más pesado que en pleno enero. El calor durante la noche se hacía más intenso y esto sumado a los sobresaltos volvían su cama un hervidero, Se levantaba cansado y empapado, su cuerpo a duras penas resistía el cansancio, pero su cabeza estaba mucho peor, iba a explotar sino lograba enterarse que era lo que pasaba en la calle. No podía concentrarse en nada más que eso, fantaseaba con poner webcams en la terraza, espejos en los árboles que estaban a ambos lados de su ventana para ampliar su visión y miles de hipótesis sobre que era lo que se rompía y el porque de tal cosa. Ya había descartado la teoría inicial de que eran un par de muchachos revoltosos, no tenía dudas que ya lo estaban haciendo por alguna causa, una venganza, un ajuste de cuentas, pero con quien??? Quien de sus vecinos justificaría ese accionar??? Los conocía en general y era toda gente humilde, trabajadora y tranquila. Había mucho ansianos, algunas familias más jóvenes con hijos pequeños, pero no, ellos no podían ser. Salvo, salvo en el edificio, allí había mucha gente desconocida, su población rotaba constantemente y hasta esto podría justificar el que no viera los vidrios a la mañana, seguramente quedarían en el bacón. Así que esa misma noche cuando salió con su perro a hacer el recorrido nocturno miró todos los ventanales de los primeros pisos, estaban todos intactos, pero bueno, pudieron haber sido cambiados durante el día. Vino la hora de acostarse y lo hizo como siempre y al igual que las últimas noches. Rápidamente logró conciliar el sueño, otra vez dormía profundamente cuando esos ruidos volvieron y lo hicieron llegar del propio sobresalto a la ventana. Una vez más no logró ver nada, una vez más la callecita estaba desierta e inmóvil, se quedó un buen rato esperando que algo suceda, mientras en su cabeza seguía escuchando los ruidos perdidos que lo habían hecho despertarse en plena noche una vez más. Al volver a la cama la encontró mojada, esa noche estaba tan insoportable como las demás y se quedó dando vueltas, empapado en su sudor, sin poder dormirse aunque estaba vencido por el cansancio. Ya había pasado un buen rato, la verde luz de su radio reloj marcaba las 3:05 y su cabeza no podía detenerse tratando de razonar que era lo que pasaba. Había pasado más de media hora que había vuelto a acostarse cuando logró cerrar los ojos y comenzar un sueño liviano, estaba a punto de relajarse completamente a ese descanso profundo que tanto necesitaba, cuando volvió a sentir esos malditos ruidos, otra vez esas corridas, esas risas y esos gritos... se sentó de golpe y se sintió muy transpirado, el agua le molestaba en la cara, pero pudo ver la luz rojiza del reloj que le marcaba las 5:17. Un dolor punzante bajaba desde la cabeza, su cuerpo chorreaba, intentó levantarse y volvió a sentir el ruido de vidrios resquebrajándose, pero no venían de la ventana, los oyó mucho más cerca... La transpiración que bajaba de su cabeza llegó a sus labios al mismo tiempo que una aguda puntada lo doblaba sobre su espalda, al limpiarla con la lengua supo que era sangre, llevó su mano temblorosa a la espalda y tocó un pedazo de vidrio dándole el pequeño impulso que necesitaba para que se terminara de enterrar en lo profundo de su carne. Las risas y las corridas de esos pibes fue lo último que escuchó antes que el dolor lo desmayara.

+++ Un espasmo , un sumbido
vidrios rotos en mis nervios y en mi oido +++

martes, junio 06, 2006

Próxima actualización

Pasó ya casi un mes desde que subí el cuento, estuve super activo recorriendo y leyendo blogs, pero no tuve ganas de subir nada al mio, bueno, ahora espero al 8 para subir otro cuento.

Recomendasiones musicales del último tiempo:

- Clap Your Hands and Say Yeah
- Artic Monkies
- Sigur Ros (se de alguien que se olvida de copiarme su último cd)

Y después estoy en una etapa de dark-pop, con mucho Joy, Cure y Depeche, sólo entran algunos recreo con 311 o Blind Melon.


+++ La música que escuchan todos,
yo no la escucho... +++